martes, 17 de noviembre de 2009

Maria de los Angeles Mojica - Nueva Carga Impositiva

En días recientes fue aprobado el paquete fiscal en el Senado de la República. Desde que el Gobierno Federal anunciara su propuesta con un 2% de aumento general al consumo, causó gran polémica y descontento entre la sociedad, principalmente el sector empresarial y político.

Para el sector político, esta propuesta no cumplía con las promesas de campaña hechas por el Presidente Felipe Calderón Hinojosa de no subir impuestos. Desde un principio los perredistas señalaron que no apoyarían ningún intento de elevar los impuestos. Los priistas por su parte mantuvieron una línea digamos que de mesura, puesto que un sector estaba a favor, como los gobernadores para quienes representaría mayores ingresos, y el otro se pronunciaba en contra.

El grave problema que atraviesa el país es que los ingresos que se percibían por el sector petrolero están colapsándose mientras no se apruebe la intervención de capital privado que pueda permitir la extracción en zonas a las que la tecnología de PEMEX no tiene acceso.

La economía en los úlimos sexenios ha estado basada en los ingresos que provenían de este sector y ahora están acabándose.

Al llegar el paquete fiscal a la Cámara de Diputados fue turnado de inmediato para el análisis de la Comisión de Hacienda donde comenzó la rebatinga política que había de prolongar las sesión de dicha comisión por toda una noche para ser aprobada pasando medio día.

Una vez revisada la propuesta pasó para la votación en el pleno, donde se manifestaron las tendencias a favor y en contra en la tribuna, en la que desfilaron voces de todos los partidos para finalmente ser aprobada y enviada al Senado.

Pero de inmediato los empresarios manifestaron su descontento y varios analistas opinan que no es una medida que incentive la inversión y que, como siempre, impacta en las clases medias, en los ciudadanos de a pie, ya que los grandes consorcios encuentran siempre resquicios en la ley para evadir impuestos e incluso pueden acudir al amparo.

Sin embargo el Gobierno mantiene firme su posición de que esta medida es, principalmente para apoyar a una clase que cada vez y sexenio tras sexenio sigue estando completamente desvalida, los pobres y uno mira cifras de cómo se ha incrementado la pobreza pero en muchos quedan tan sólo en eso, en meras cifras.

Finalmente el IVA quedó en 16% y hasta dónde impactara en nuestros bolsillos lo sabremos recién inicie el 2010.

Por otra parte, el día de hoy se publica en varios medios que en el tema de Presupuesto de la Federación, es decir, de los ingresos que el Gobierno necesita para sus gastos operativos, no está habiendo la aplicación de las medidas de austeridad que el Presidente dijo que serían ya definitivas en su Gobierno.

Por ejemplo, la Oficina de la Presidencia de la República está solicitando un incremento en sus gastos del 98% y lo mismo ocurre en otras dependencias como en la Secretaría de Hacienda, Gobernación y Comunicaciones y Transportes.

Parece entonces que no hay un discurso claro en el sentido de “apretarse el cinturón”, porque por un lado te cobran más impuestos y por el otro aumentan sus gastos.

Lamentablemente en temas así, que afectan al país, la clase política asume posturas de interés no por la nación, salvo honrosas excepciones, sino partidistas y los ciudadanos quedamos en un espasmo esperando el impacto que esto tenga en nuestras economías.

Porque es obvio que habrá un incremento en el precio de muchos productos, y que el poder adquisitivo se verá seriamente mermado. Fin

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